El alcalde del Retiro firma un decreto para frenar el consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos entre jóvenes

En un esfuerzo por combatir el creciente problema del consumo de tabaco y vapeadores entre menores de edad, el alcalde de El Retiro, Santiago Montoya, ha firmado un decreto que prohíbe estrictamente la venta, el préstamo y el porte de estos productos entre los jóvenes. Esta decisión surge tras el aumento alarmante de estudiantes, incluso de primaria, que han adoptado este hábito.

El alcalde Montoya destacó que el decreto 181 busca erradicar el acceso a estos dispositivos, regulando su distribución y uso. “Se determina como actividad peligrosa facilitar, distribuir, ofrecer, prestar o alquilar y consumir o portar cigarrillos electrónicos y vapeadores a menores de edad”, indicó el comunicado oficial.

Este nuevo marco legal no es un mero gesto simbólico. Las sanciones para quienes infrinjan la norma serán severas: la policía podrá imponer multas y suspender la actividad de los establecimientos que vendan productos a menores, e incluso se contempla la destrucción de estos elementos. Las sanciones se aplicarán también a menores, padres y cualquier familiar responsable.

“Regular el consumo de vapeadores en el municipio era una prioridad”, afirmó Montoya, enfatizando la preocupación expresada por educadores y padres de familia. Este decreto tiene como objetivo reducir el uso de nicotina a través de estos dispositivos electrónicos.

Un diagnóstico del Programa de Entorno Escolar de la Gobernación de Antioquia revela que los vapeadores son frecuentemente utilizados por las familias como recompensa para los jóvenes, ignorando los efectos nocivos en la salud. Un estudio reciente de la Universidad Manuela Beltrán mostró que el 40% de los jóvenes en Colombia ha utilizado vapeadores, y la influencia de amigos y el estrés son las principales razones de su consumo.

Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que los jóvenes que utilizan vapeadores tienen tres veces más probabilidades de fumar cigarrillos en su vida adulta. Además, el consumo de cigarrillos electrónicos en niños de entre 13 y 15 años está relacionado con la aparición temprana de células cancerígenas y trastornos cardiacos y pulmonares.

Montoya está trabajando con los colegios locales para actualizar los manuales de convivencia y formalizar la prohibición de estos productos. La medida se alinea con una nueva ley aprobada en marzo de este año por el Congreso, que busca regular el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos en todo el país, protegiendo a niños y jóvenes de estos dispositivos perjudiciales.

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