En el Código Civil colombiano existen nueve causales para que una pareja pueda optar por divorciarse, sin embargo, en muchas ocasiones las intenciones de acabar con un “mal” matrimonio se ven truncadas por el desinterés de una de las partes, lo que se convierte en una pesadilla.
Infidelidad, violencia intrafamiliar, la separación de cuerpos y el abandono injustificado, entre otras, son causales que se pueden invocar a la hora de solicitar el divorcio, pero las libertades consagradas en la Constitución del 91, no han sido actualizadas en el código civil, lo que dificulta el inicio de un proceso de divorcio.
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“Es el divorcio libre, la posibilidad de que cualquier ciudadano que está casado, sin tener que invocar alguna de las causales contempladas en el código civil, pueda solicitarle a un juez de la república la posibilidad de divorciarse, eso va a ayudar a que la gente pueda expresar la autonomía de su propia voluntad, el libre derecho a elegir que tenemos todos los colombianos”, explicó David Luna, senador de Cambio radical.
“La falta de amor, creo yo, es la más importante de las causales”, señala Luna al indicar que a nadie se le puede obligar a tener una convivencia no deseada y que en tal sentido es necesario actualizar el código civil con la décima causal, la voluntad propia, libre e independiente.