En un operativo conjunto, las autoridades lograron la captura en flagrancia de cuatro personas, incluyendo un menor de edad que portaba un arma de fuego, quienes se dedicaban a la venta de carne de caballo mezclada con res y cerdo en mal estado.
La carne de caballo con otro tipo de animales, era distribuida en Bello, Copacabana y Medellín, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
Durante el procedimiento se incautaron cerca de tres toneladas de carne y dos armas de fuego.
El General William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana, explicó que los implicados adquirían animales a punto de morir o ya fallecidos en fincas del Área Metropolitana, mezclándolos con carne de mejor calidad para vender el producto.
“Mezclaban productos cárnicos en descomposición o hacían contacto con diferentes fincas para comprar animales a morir o que habían fallecido y lo mezclaban con carne de buena calidad”, señaló el General Castaño.
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Los capturados fueron judicializados por concierto para delinquir agravado, corrupción de alimentos y maltrato animal.
El menor de edad implicado es sobrino del conductor del vehículo en el que se transportaba la carne.
Para alargar la vida útil del producto, los capturados utilizaban productos químicos, lo que representa un riesgo grave para la salud de los consumidores.
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