Minuto30.com-. Jair Albeiro Jaramillo Gómez manifestó sentirse indignado por la insesibilidad y negligencia de personal de la salud que no quiso atender a su hija de dos años.
Foto suministrada por el denunciante.
Según contó Jaramillo Gómez, el pasado 13 de diciembre llegó al Hospital San Juan de Dios, del municipio de Segovia (Antioquia), para solicitar el servicio de urgencias para su hija, quien padecía vómitos y diarrea.
A él y a su esposa le dijeron que esperara el triage, pero al ver que el médico no aparecía decidieron preguntar qué pasaba. «Me dijeron véalo ahí y al voltear la mirado lo vi sentado detrás del puesto de enfermería pegado del celular. Al hacerle la solicitud que atendiera a mi hija me respondió ‘estoy esperando a que me consigan baterías para el estetoscopio’. Ante esto le pedí que por favor adelantara y atendiera a mi hija, y una enfermera se entrometió en tono grosero y me dijo que no tenía por qué decirle al médico lo que tenía que hacer».
Al ver la actitud del médico, Jair Alberto sintió furia y les respondió que él «estaba ahí para solicitar un servicio médico, no para verlos sentados pegados del teléfono. Les dije que dejaran de ser ineptos».
Tanto él como su esposa decidieron irse con su pequeña y pagar por atención particular «porque después de esto no íbamos a permitir que ese señor tan poco profesional, tan inconsciente y desconsiderado con el dolor de sus pacientes atendiera nuestra hija».
De acuerdo con Jaramillo Gómez, el médico que le negó la atención a su hija se llama Fredy Vicente y ya denunció ante las autoridades pertinentes el hecho. Sin embargo, estas no se han pronunciado al respecto.
Jaramillo Gómez manifestó que el hospital se comprometió a pedir una disculpa pública a través de medios de comunicación locales, pero hasta ahora no han cumplido con esto.
Por esta razón, él y su esposa esperan que las autoridades tomen los correctivos necesarios, para que una situación como esta no se vuelva a presentar.
«No sé por qué estos médicos y enfermeras que trabajan allí no sienten amor por su profesión. Será que no saben que los usuarios son su razón de ser, será que no saben que están ahí es para aliviar el sufrimiento humano y no para simplemente ganarse un sueldo», concluyó Jair Alberto.