Los habitantes de Buriticá, Antioquia, denunciaron intimidaciones y nuevas normas de convivencias impuestas por el Clan del Golfo, específicamente en las veredas Higabra, Naranjo, Mogotes y el corregimiento de La Angelina.
Cabe recordar que el Clan del Golfo tiene presencia por las diferentes actividades ilegales mineras que se manejan en el municipio.
De acuerdo con las denuncias, las comunidades rurales han sido sorprendidas en varias ocasiones por los miembros del grupo armado, quienes les imponen nuevas normas de convivencia.
Estas reglas incluyen la prohibición de riñas, venta y consumo de drogas, chismes, infidelidad y venta informal de licor.
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Los infractores enfrentan severas sanciones, como multas de entre $1 y 5 millones de pesos o trabajos forzados.
A pesar de que las autoridades locales, incluyendo el Ejército y la Policía, están al tanto de la presencia del grupo en la región, las comunidades denuncian que no se han tomado medidas efectivas frente a la situación.
La situación de intimidación en la zona ha empeorado en los últimos cuatro meses, coincidiendo con la intensificación de las actividades del grupo armado ilegal.
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