Darío Montoya: El incansable que transformó el SENA.

Lo último que se le ocurrió en Medellín fue crear un centro de formación y servicios en la comuna nororiental «nada regularcito» con el que dijo se obsesionará para tratar de sacarlo adelante antes de irse.

Para el segundo semestre espera tener listo el Complejo Tecnológico Agroindustrial, Pecuario y Turístico en Urabá. También lanzó recientemente una convocatoria para innovar y desarrollar la tecnología de las empresas dedicadas al sector pecuario, agroindustrial y construcción que cierra mañana.

¿En cuáles áreas de las técnicas y tecnologías (T y T) está enfocado el Sena?
«En todas. Lo que nos queda claro es que hay unos nodos dentro de las nuevas tecnologías que son transversales en competencias. Todo lo que tiene que ver con el diseño, con los sistemas de información. El tema del diseño de última generación, las telemedicinas, la agricultura de precisión, la bioinformática para la producción pecuaria, la programación de software para todas las áreas de la actividad empresarial en general. Las biotecnologías».

La meta de que las T y T sean la mayor parte en la pirámide de la educación superior. ¿Cómo vamos en esa meta?
«Nos falta mucho. Todavía hay mucha seducción en la juventud para hacerse profesionales universitarios, lo cual hay que entenderlo, pero el país tiene una necesidad importantísima y lo demuestra la demanda de nuestros egresados. El país requiere gente de formaciones más cortas, de formaciones más prácticas».

¿Cómo le está yendo al Sena con los programas de media técnica en los colegios?
«Yo no diría la media técnica. Diría que es un programa que involucra a toda la educación media porque de hecho no debería haber educación media técnica, debería haber educación media, toda técnica. La formación técnica y tecnológica debería tomarse la educación tradicional desde cada vez más temprano. Nos ha ido muy bien».

El Sena impulsado mucho la educación en modalidad virtual. ¿Cuál es su balance?
«El año pasado 2.500.000 de colombianos se vincularon a los programas virtuales del Sena y 995 mil colombianos se vincularon al programa de inglés. A la gente le gusta, la aprovecha, le es útil y aprende y mejora sus competencias».

¿Cuántos estudiantes atiende el Sena en el país?
«En el nivel superior de técnico y tecnólogo esperamos este año llegar a 500.000 cupos y en todos los programas esperamos superar los 7.600.000. Ahí se incluyen los programas de corta y larga duración».

Esa cifra sería muy alta para la población colombiana.
«Los que se inscriben a un programa técnico o tecnológico va una sola vez en el año al Sena. Pero hay colombianos que en programas de corta duración van dos, tres y hasta cuatro veces. De modo que netos fácilmente pueden ir 5.000.000 de colombianos diferentes durante un año a programas del Sena».

¿Cómo está la deserción en la institución?
«En programas de técnicos y tecnólogos la tenemos muy controlada. La deserción no nos supera el 11 por ciento. En los programas de formación virtual la tenemos por el 31 y 32 por ciento que para la modalidad es baja. Y en los programas cortos pues es muy difícil medirla porque puede decirse que todavía no tenemos un control sobre la deserción en los programas de 80 o 100 horas, pero esperamos tenerlo con el nuevo software que se llama Sofía».

En agosto cumple ocho años en la dirección del Sena. ¿Quiere seguir?
«Estoy muy amañado en el Sena, pero pienso que ese día ajustaré ocho años y me dará la impresión de que debe haber gente que ya trae ideas renovadas y que seguramente, ojalá, continué muchas cosas que hemos dejado en marcha».

Vía El Colombiano