«The Dance» es una pintura del artista español Salvador Dalí, el padre del surrealismo. Fue pintada en 1944 para el teatro Broadway Billy Rose, pero un incendio la destruyó por lo que se le pidió a Dalí hacerle una copia, el pintor la re interpretó y en 1956 terminó la obra que pasaría de Nueva York a Medellín.
Durante los ochentas las galerías de arte colaboraron en el lavado de activos para los mafiosos. Picasso, Rembrandt, Miró pintaron a su modo caballos, billares, desnudos a gusto de los gángsteres.
El edificio Mónaco fue un búnquer de guerra y de obras de arte, muchas de sus las pinturas fueron destruidas por los múltiples atentados a la edificación, pero en el caso del cuadro de Dalí no fue así.»The Dance» terminó siendo propiedad de Pablo Escobar luego de una subasta en 1985.
Fue entre 1992 y 1993, tras Escobar escaparse de La Catedral y desatarse la cruenta guerra entre Los Pepes y el Cartel de Medellín, que terminó siendo robada por Carlos Castaño.
A pocos metros del Mónaco fue colgado el cuadro del español, en Montecasino -propiedad de los castaño. Y luego de que Carlos se sintiera acorralado tuvo que ordenarle a sus testaferros vender las obras que tenía. En 1994 Teizo Morohashi compró la obra en una subasta en Lóndres, la llevó entonces a su actual destino Fukushima, Japón.