En un giro sorprendente en el mundo del ciberespionaje, los grupos de hackers Cyber Hunters, con el respaldo de Anonymous y GhostSec, han destapado una compleja red financiera vinculada al régimen de Nicolás Maduro.
Esta revelación se produce tras un reciente hackeo al Banco Central de Venezuela, que ha sacado a la luz un sofisticado esquema de transferencias financieras internacionales involucrando a Uganda, Irán y Dubái.
De acuerdo con los hacktivistas ASTRA e Ilasan Kurosaki, la investigación ha puesto al descubierto que 12 toneladas de oro, con un valor aproximado de 720 millones de dólares, fueron trasladadas de manera secreta desde Venezuela.
Estos fondos, inicialmente movidos bajo la fachada del Banco de Uganda, fueron redirigidos a cuentas en los Emiratos Árabes Unidos en 2019.
El informe revela que, mientras Venezuela sufre una crisis económica severa, con inflación galopante y salarios insuficientes, estos recursos millonarios han sido desviados para financiar empresas iraníes como Iran Electronics Industries y la Defense Industries Organization. En lugar de ser utilizados para mejorar las condiciones de vida en Venezuela, los fondos han sido destinados a la compra de tecnología militar y armamento.
Las revelaciones claves fueron:
Compra de Armas: Más de 50 millones de dólares han sido empleados en la adquisición de tecnología militar, exacerbando la crisis humanitaria en Venezuela, que enfrenta el cierre de escuelas y hospitales debido a la falta de suministros básicos.
Transacciones en Dubái: Más de 100 millones de dólares han sido canalizados a través de bancos en Dubái para la compra y venta de armamento, en un contexto de profunda crisis humanitaria en el país.
La ofensiva cibernética llevada a cabo por Cyber Hunters, Anonymous y GhostSec también incluye una serie de ataques previos que resultaron en la caída de más de 500 sitios web oficiales del gobierno venezolano, en respuesta a las cuestionadas elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro se autoproclamó ganador.
Los hacktivistas han manifestado su intención de exponer las irregularidades del proceso electoral y apoyar al candidato opositor Edmundo González, quien, según ellos, fue el verdadero vencedor.
Además, se han filtrado más de 20 bases de datos relacionadas con el régimen de Maduro y 15 números de teléfonos directos de altos funcionarios del gobierno.
Este golpe a la red financiera del régimen de Maduro representa un nuevo capítulo en la lucha cibernética contra la corrupción y la opacidad en Venezuela.
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