El consumo de petróleo en Estados Unidos ha caído a niveles no vistos desde la época de la guerra de Vietnam, que terminó en 1975, a causa de la parálisis de la actividad económica provocada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
Así lo informó este jueves la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA, en sus siglas en inglés), cuyo indicador de consumo aproximado indica que la demanda de productos de petróleo en la última semana hasta el 17 de abril fue de 14,1 millones de barriles por día.
Esto significa que desde el inicio del confinamiento obligatorio en la mayoría de los estados del país, el consumo se ha desplomado más de un 30 % en comparación con la demanda promedio desde enero a marzo, cuando se empezaron a imponer restricciones a los viajes.
“Estamos viendo una destrucción rápida y furiosa de la demanda de gasolina. Los últimos datos revelan niveles de demanda no vistos desde la primavera de 1968″, dijo la portavoz de la firma de petróleo AAA, Jeanette Casselano, a principios de la semana pasada, según recoge el portal especializado Oilprice este jueves.
Según la EIA, la demanda total de petróleo en EE.UU. consiste principalmente en gasolina de motor (45 % del total de 2019); combustible destilado (20 %) y para aviones (9 %); y materias primas químicas y otros (26 %).
El consumo de gasolina ha caído más en términos absolutos, ya que el producto suministrado se ha desplomado en un 40 % a 5,3 millones de barriles por día, a partir de la semana que terminó el 17 de abril, desde un promedio de 8,9 millones de barriles diarios en 2020 hasta el 13 de marzo.
Sin embargo, el consumo del combustible destilado no se ha visto tan afectado por la continua demanda de distribución de alimentos y suministros médicos, y el aumento de las entregas a domicilio de bienes, de acuerdo a la agencia estadounidense.
EFE