El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, expresó su repudio por el castigo impuesto a cinco menores indígenas de la comunidad indígena Emberá en el Parque Nacional de Bogotá.
El viernes 16 de agosto, estos menores indígenas, entre los cuales se encontraba una adolescente embarazada, fueron encontrados con los pies inmovilizados en un cepo.
Este es un método de castigo ancestral empleado para reprender a quienes no cumplen ciertas normas dentro de la comunidad.
El hallazgo se produjo durante una inspección realizada por el distrito en el Puesto de Mando Unificado del lugar.
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El alcalde Galán enfatizó que el Parque Nacional debería ser un entorno seguro para los niños y condenó estas prácticas.
Las autoridades locales han tomado medidas inmediatas, solicitando a la Fiscalía la intervención para levantar el cepo y garantizar la protección de los derechos de los menores involucrados.
La Consejería de Paz de Bogotá confirmó que los menores, de edades comprendidas entre los 12 y 17 años.
Las denuncias presentadas ante la Fiscalía buscan asegurar que este tipo de castigos sean erradicados y que se respeten los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes.
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