Tres patrulleros de la Policía Nacional fueron condenados por actos de corrupción cometidos en los municipios de Medellín y Bello.
La Fiscalía presentará pruebas en primer lugar contra el patrullero A. Cantillo, quien fue sentenciado a cinco años y cuatro meses de prisión por el delito de peculado por apropiación.
El hecho ocurrió el 18 de diciembre de 2017, cuando Cantillo intentó quedarse con $1.140.000, suma que había sido incautada a tres hombres capturados en flagrancia durante un robo.
El uniformado trató de esconder el dinero en su chaleco institucional, pero su intento fue frustrado.
Por otro lado, los patrulleros M. Peñates Osorio y S. Ascanio fueron condenados a ocho años de prisión por el delito de concusión.
El 5 de diciembre de 2020, ambos fueron sorprendidos en flagrancia cuando intentaban recibir $400.000, exigidos a un hombre, para no judicializarlo, por su presunta relación con un grupo criminal.
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Inicialmente, los policías habían solicitado $1 millón, pero la víctima, que estaba acompañada de su novia al momento de ser detenida en el noroccidente de Medellín, denunció el hecho tras no poder cumplir con la suma solicitada.
En ambos casos, las defensas de los patrulleros han interpuesto recursos de apelación, mientras las autoridades continúan trabajando para combatir los actos de corrupción en las fuerzas de seguridad.
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