En un hecho poco usual, este jueves los integrantes de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes fueron invitados a desayunar a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, para abordar temas de interés común en materia de derechos humanos, migración y, en especial, en los nuevos enfoques en la lucha contra el narcotráfico.
De acuerdo con el representante antioqueño del Centro Democrático, Hernán Cadavid, los diplomáticos estadounidenses mostraron especial interés en el tema de los derechos humanos en nuestro país, con énfasis en el creciente y sostenido asesinato de líderes sociales y ambientales, al tiempo que mostraron su disposición de colaborar con los programas de búsqueda de personas desaparecidas y el fortalecimiento de las herramientas de identificación de los cuerpos hallados en fosas comunes o enterrados sin identificar en cementerios de las zonas rurales.
“La mayor inquietud de los Estados Unidos está en el tema de los derechos humanos, especialmente lo que pasa con la muerte de los líderes sociales en Colombia, que no se detiene, que no puede ser culpa de un gobierno y que obedece a las rentas ilícitas de la minería ilegal, del narcotráfico, del micro tráfico, la extorsión y el control territorial que ejercen los grupos criminales en varias regiones del país”, explicó Cadavid.
Por su parte el representante Heráclito Landínez, del Pacto Histórico, señaló que el diálogo fue constructivo y que se convierte en un nuevo enfoque de las relaciones entre el Gobierno de Estados Unidos y Colombia, con el anuncio de consideraciones favorables a las reformas sociales que viene impulsando el Gobierno Nacional.
“Fue una reunión amable y cordial en la que se tocaron temas comunes y de interés como la reforma rural integral, la reforma agraria, la consagración del campesinado como sujeto de derechos y el desarrollo rural como herramienta para combatir el narcotráfico, en el entendido que el narcotráfico es un fenómeno particularmente rural y se aprovecha de las necesidades de los campesinos de la tenencia de la tierra, la afectación de los derechos y la muerte de líderes sociales”, Indicó el representante Landínez.
Dos temas que no estaban en la agenda pero que fueron propuestos por los parlamentarios colombianos fueron la migración y el cambio de enfoque en la lucha contra el narcotráfico, en este último Landínez indicó: “varios congresistas planteamos la necesidad de que Estados Unidos reenfoque el tema del narcotráfico, buscar una solución diferente a la actual que es la guerra contra las drogas, pensando en atacar el consumo y no solamente atacar a los pequeños productores de hoja de coca”.
Además de productiva y cordial, los parlamentarios colombianos aseguraron que el nuevo enfoque del relacionamiento norte-sur, Colombia-Estados Unidos, que ratifica la necesidad de trabajar de la mano en la búsqueda de soluciones a los problemas comunes con un detalle fundamental, el apoyo del gobierno norteamericano a la búsqueda de la paz total en nuestro país.