Luego de que un grupo de colombianos y otros extranjeros fueran desalojados en París de una fábrica que estaba abandonada y que ellos utilizaron como albergue, la Cancillería se puso en contacto con los compatriotas para intentar solucionar su situación.
Según se pudo conocer, el pasado 30 de julio fueron sacados de ese lugar por las autoridades francesas, y desde ese momento ellos quedaron en las calles, esperando una ayuda por parte de las entidades gubernamentales. Por eso, cuando la Cancillería conoció el caso, se puso al frente de la situación y comenzó a entrevistar a los migrantes, encontrando que algunos estaban en situación regular, mientras que otros se estaban regularizando, sin embargo, destacaron que el mayor problema para ellos es que ha sido difícil encontrar vivienda.
Mientras tanto, algunas personas están en albergues que el estado francés brindó, mientras que otros se fueron a acampar frente a las instalaciones de una Alcaldía para que el gobierno de esa ciudad les ayude. También se está buscando la forma de que los menores tengan acceso a la educación.