Miami, 29 ene (EFE).- Un naufragio cerca de la costa de Florida de una barca con 40 migrantes, de los que solo sobrevivió uno, de nacionalidad colombiana, puso en evidencia estos días que la crisis migratoria no solo se vive en la frontera con México y también planteó algunos interrogantes sobre las rutas para llegar a EE.UU.
Fuentes diplomáticas consultadas por Efe mostraron su sorpresa por el hecho de que hubiera colombianos a bordo de una barca que, según Juan Esteban Montoya Caicedo, el superviviente, partió de Bimini, en las islas Bahamas, el pasado sábado.
«No es fácil entrar a Bahamas», dijo el diplomático, quien pidió no ser identificado, para preguntarse cómo lo lograron Juan Estaban y su hermana de 18 años, María Camila Montoya Caicedo, quien también iba en la embarcación que volcó el pasado domingo a causa de la marejada y el clima adverso reinantes y no logró salvarse.
A juicio de la fuente, conocedora de esos temas, lo más probable es que haya una «conexión cubana» en este viaje, investigado por las autoridades estadounidenses como presunto contrabando de personas.
Hasta ahora nunca se había sabido públicamente de colombianos tratando de llegar por mar a la costa del sureste de Estados Unidos y este caso plantea que la ruta del Caribe ya no es solo la opción de los isleños.
En la Guardia Costera dijeron a Efe no tener datos disponibles al momento sobre interceptados de esa nacionalidad.
CUBANOS, HAITIANOS Y AHORA TAMBIÉN COLOMBIANOS
Cubanos y haitianos son los más numerosos y las cifras de la Guardia Costera de EE.UU. indican un notable aumento de interceptaciones de personas de esas nacionalidades en 2021 y lo que va de 2022.
La familia Montoya es originaria de Guacari (Colombia), pero la madre, Marcia Caicedo, que ha hablado con la prensa sin revelar su paradero, podría estar ya en esta parte de EE.UU. y haber querido «traerse para acá a sus hijos», dijo la fuente consultada por Efe.
El sobreviviente del naufragio pasó ya del hospital en el que fue ingresado tras su rescate en el mar el pasado martes a un centro de detención para migrantes irregulares, según las fuentes de Efe.
Montoya habló desde el hospital con su madre, quien dijo al canal Telemundo que su hijo vivió «un infierno» y pidió a las autoridades estadounidenses que le permitan quedarse en este país.
El joven colombiano, que se salvó de morir aferrándose al casco de la barca y luego subiéndose a la quilla, se arriesga a ser deportado como sucede con la mayoría de los interceptados por la Guardia Costera.
Hoy mismo ese cuerpo informó que uno de sus barcos repatrió a Cuba a 40 personas que trataron de llegar a EE.UU. a bordo de dos embarcaciones y fueron interceptadas cerca de los Cayos de Florida, una de ellas el domingo y la otra el martes.
MANOS CRIMINALES
Según la Guardia Costera, hay dos sospechosos detenidos como parte de las investigaciones para determinar si hubo contrabando de personas, una por cada embarcación.
«Las personas que quieren entran a EE.UU. ilegalmente mediante contrabandista están poniendo sus vidas en manos de criminales», dijo en un comunicado el oficial Mark Cobb, del Distrito Séptimo de la Guardia Costera.
«Los contrabandistas de personas son criminales despiadados que solo se preocupan de su propio beneficio», agregó.
Desde el inicio del actual año fiscal, en octubre de 2021, la Guardia Costera ha interceptado a 690 cubanos, una cifra alta si se tiene en cuenta que en todo el año fiscal iniciado en octubre de 2020 fueron 834.
En el año fiscal 2016 (desde octubre de 2015) se registró la cifra récord de 5.396 cubanos interceptados.
Antes de 2016 los cubanos tenían el beneficio de poder quedarse en EE.UU, para iniciar los tramites para su residencia legal si llegaban a pisar tierra, pero en caso de ser detenidos en el mar eran devueltos a Cuba.
Era lo que se conocía como la política de «pies secos/pies mojados», ya derogada.
La crisis económica y social y el descontento con el gobierno, que llevaron a las protestas iniciadas el 11 de julio en Cuba, parecen haber disparado los viajes por mar hacia EE.UU.
En Haití, donde a las catástrofes naturales se sumó en 2021 el asesinato del presidente Jovenal Moise y un agravamiento de la inseguridad, también hay más personas que deciden hacerse a la mar en busca de un mejor futuro, a tenor de las cifras de la Guardia Costera.
En el año fiscal 2021 fueron interceptados 1.527 haitianos y en lo que va del año fiscal 2022 (desde octubre) ya son 802.