Bogotá, 2 feb (EFE).- Colombia se derrumbó, completó siete partidos sin anotar y pasó en esta doble jornada de depender de sí misma para ir a Qatar a saborear la eliminación con un fútbol poco creativo en el que ni siquiera las individualidades fueron capaces de hacer daño a Perú en Barranquilla y a la clasificada Argentina en Córdoba.
Con los resultados de la jornada, los cafeteros cayeron al séptimo lugar con 17 unidades, a cuatro de la ‘Blanquirroja’ que es quinta con 21 y a falta de seis por disputar, razón por la cual el Mundial luce cada vez más lejos.
El principal blanco de las críticas es el técnico Reinaldo Rueda, a quien le recriminan que a pesar de tener una generación dorada con goleadores como Luis Díaz o Falcao García e incluso Duván Zapata y Luis Fernando Muriel, que se perdieron esta doble jornada por lesión, tenga un equipo que crea pocas oportunidades.
Precisamente ante la ‘Albiceleste’, ante la cual Colombia necesitaba ganar por los resultados de sus rivales, la decisión fue replegarse y buscar en una aventura individual al contragolpe, algo que no funcionó, en buena medida también por el buen trabajo de su rival.
Apenas fueron cinco remates, dos de ellos a portería, frente a los 16 de su rival que, además de estar ya clasificado al Mundial, no contó con jugadores como Lionel Messi, Nicolás Tagliafico, Cristian Romero, Nicolás Otamendi o Leandro Paredes, que son titulares habituales.
Tras la Copa América en la que Colombia fue tercera, el equipo de Rueda sufrió un bajón que, a pesar de ser muy notorio, apenas está sintiendo en este momento por la irregularidad de sus rivales en las Eliminatorias.
Así pues, entre septiembre y enero la selección cafetera disputó 10 partidos oficiales, de los cuales ganó uno, empató seis y perdió tres y que dan como resultado nueve puntos conseguidos de 30 disputados.
Además de las lesiones y las dificultades que ha provocado la pandemia de la covid-19, los bajos niveles de algunos jugadores como Juan Guillermo Cuadrado, Matheus Uribe o Davinson Sánchez han pesado en un equipo que nunca encontró soluciones a sus graves problemas de generación.
Precisamente ante Perú, por ejemplo, el equipo apeló a los centros como principal arma ante la falta de creatividad, pues James Rodríguez, además de no lucir del todo bien físicamente hablando, tampoco encontró ningún socio para crear.
Con la derrota de ayer y la suma de un nuevo encuentro sin anotar para un total de siete, Colombia igualó la peor racha de la historia de las Eliminatorias, según el estadígrafo «MisterChip», que estaba en manos de Venezuela que sumó siete partidos sin meter gol entre 1997 y 2000.
Esto a pesar de que en los últimos siete partidos han tenido minutos Falcao, Duván, Muriel, Díaz, Rafael Santos Borré, Luis Javier Suárez, Miguel Borja, Harold Preciado, Cristian Arango, Roger Martínez y Luis Sinisterra, quienes precisamente se han ganado su lugar en la selección colombiana por su actualidad goleadora.
Pese a ello, Rueda y sus dirigidos se aferran a la última esperanza que les queda para clasificar a Catar: vencer a Bolivia en Barranquilla y a Venezuela como visitante a la espera de que Perú o Uruguay no ganan los dos partidos que les quedan.
La esperanza de los colombianos es que rostros de su generación dorada como Falcao, Cuadrado o David Ospina puedan jugar el que posiblemente sea el último Mundial de sus carreras.