La directora de Seguridad del Agua de la ONG estadounidense The Nature Conservancy (TNC), Andrea Erickson, ve a Colombia como uno de los países más estables en conservación hídrica del mundo.
«Colombia se encuentra estable, está muy bien en seguridad hídrica, están empezando a invertir en sus cuencas y ha demostrado un interés a nivel nacional por la conservación del agua tanto en el sector público como privado», dijo Erickson a Efe este martes durante la presentación de la Coalición Agua para Colombia en Bogotá.
Erickson considera que el país andino se ha enfrentado a situaciones complicadas como una notoria escasez de agua potable en ciertas regiones del país, pero detalla que a la fecha, esta condición no se ha presentado en las grandes urbes, como sí ha ocurrido en otros países de gran riqueza hídrica natural como China, Sudáfrica y Brasil.
«(En Colombia) No estamos llegando al punto de crisis de ciudades como Sao Paulo, Ciudad del Cabo o Chennai, donde en algún momento no ha habido suficiente agua potable para la gente», agregó.
Sin embargo, afirmó que la estabilidad «puede cambiar con el cambio climático» y que en caso de presentarse más lluvias por año, también se observarán «más problemas con los usos de las cuencas», así como «potenciales sequías e inundaciones».
Para la experta, cada vez es más frecuente ver escenarios de «estrés hídrico», en donde se presenta una dificultad de abastecer de agua potable a una población cada vez más demandante en grandes ciudades y países en todo el mundo.
Con el fin de mitigar el estrés hídrico, Erickson propone aumentar la «seguridad hídrica», que consta en potenciar la capacidad financiera y de trabajo de las entidades públicas y privadas para llevar a cabo un manejo integral de los recursos y servicios básicos del agua.
«Hay un problema y es que está faltando agua potable en regiones con mucha agua natural, se podría dar más uso a esa agua, ese cambio en la seguridad hídrica es una cuestión de gobernanza y es un desafío muy grande poner en marcha el uso sostenible de las cuencas», sentenció.
Según Erickson, otro de los puntos a fortalecer en el trabajo colectivo de la conservación del agua es el de la participación ciudadana, ya que en gran medida, las personas no son conscientes de la fragilidad de las fuentes hídricas.
«Si la gente no toma en cuenta de dónde viene su agua, de un río o del subsuelo, tal vez es más difícil conectar con ellos y que comprendan la importancia de las inversiones en seguridad hídrica», añadió.
Precisamente, para promover la participación colectiva en la conservación del agua; TNC, la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua y la Iniciativa Internacional de Protección del Clima presentaron la
Coalición Agua para Colombia, con el objetivo de robustecer la protección de recursos hídricos y fortalecer fondos con este fin.
«La función de esta coalición que se ha formado a nivel nacional es sumamente importante a nivel global para acabar con la inseguridad hídrica que se vive en muchos países», concluyó Erickson.