Bogotá, 24 ago (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este miércoles que no depende de su Gobierno exclusivamente el decidir dónde se van a llevar a cabo las negociaciones de paz con el ELN y que esa guerrilla también debe decidir si se quedan en Cuba o se hacen en otros países, como España, que se ha ofrecido para tal fin.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que está de visita oficial en Colombia, ofreció este miércoles su país para albergar las conversaciones para lograr la paz definitiva, dentro del proceso que Petro quiere relanzar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y extender a otros grupos armados, como las disidencias de las FARC o el paramilitar Clan del Golfo.
En ese sentido, en una declaración conjunta con su par español, Petro aseguró que llevará a la contraparte, la delegación del ELN que se encuentra en Cuba la propuesta y que: «si el Reino de España es garante y si así lo deciden las partes, a mí me encantaría».
«Nosotros llevaremos esta propuesta, pero ya veremos la respuesta de la contraparte, que hasta ahora están en sus propias consultas; llevan cuatro años sin comunicación y esa falta de comunicación perjudica los ritmos», afirmó Petro en la Casa de Nariño (sede presidencial).
ACERCAMIENTOS CON EL ELN
La pasada semana el Gobierno de Colombia ordenó suspender las órdenes de captura y de extradición contra 11 miembros del ELN, entre ellos a uno de sus máximos jefes, Israel Ramírez Pineda, alias «Pablo Beltrán», que se encuentran en La Habana.
«Los negociadores del ELN se pueden ya mover libremente, reconectarse con su organización y saber en qué estado están para lograr un proceso de negociación de paz», explicó hoy Petro.
De ahí, el ELN, que «lleva cuatro años sin comunicación», podrá volver a la mesa de diálogos para establecer «un proceso de común acuerdo para la negociación» y que debe incluso establecer si la mesa sigue en La Habana, si así Cuba también lo ofrece.
Este miércoles, en una entrevista con la cadena colombiana W Radio, Sánchez aseguró que «España va a estar con Colombia ayudando en lo que el Gobierno colombiano» les «pida» y precisó que ofrece España para albergar, si se considera conveniente, algún tipo de conversación que permita alcanzar la paz definitiva.
Además de España, también Chile ha ofrecido su país para estos diálogos, aunque ambos presidentes, Sánchez y Gabriel Boric, son conscientes de que Colombia tiene la última palabra y a su vez depende también de la voluntad del ELN, que comenzó a negociar en Ecuador en 2017, pero tras varios vaivenes en el diálogo las conversaciones fueron llevadas a La Habana, que entre 2012 y 2016 albergó los diálogos con las FARC.
DIÁLOGOS CON OTROS GRUPOS
Petro, investido el 7 de agosto, ha emprendido una política de «paz total» en la que quiere lograr un acuerdo con el ELN, como ya se alcanzó en su momento con las FARC, y también lograr algún tipo de acuerdo jurídico -o de sometimiento a la justicia- con las disidencias de las FARC y otros grupos.
En ese sentido, el presidente colombiano aseguró que ha recibido cartas de todos los grupos, menos de los Comandos de la Frontera, un grupo de disidencias que opera en la región fronteriza con Ecuador, pero subrayó que por el momento son simples misivas y no sabe qué tan sinceras son.
«Hay que pasar indudablemente a acciones», manifestó Petro, y «esas acciones deberían significar que si se quiere la paz, se deje de matar», añadió.
Por el momento, además de suspender las órdenes de capturas para los altos mandos del ELN, Petro también ha ordenado que se suspenda la fumigación aérea de cultivos de coca y prometió «revivir» el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos para fortalecer el diálogo entre el Estado y los campesinos, según recordó hoy.
Sánchez, en su visita a Bogotá dentro de la gira latinoamericana que lleva a cabo por Colombia, Ecuador y Honduras, reiteró su apoyo a la «paz total» de Petro y se mostró abierto para contribuir a ese proceso.