Panchimalco (El Salvador), 14 feb (EFE).- Cientos de feligreses católicos en El Salvador comenzaron este miércoles el tiempo de Cuaresma – de gracia, conversión y de arrepentimiento – con el rito de la imposición de ceniza en sus frentes.
En el municipio de Panchimalco, a 20 kilómetros al sur de la capital y de raíces indígenas, el Miércoles de Ceniza se vivió con pequeña procesión que recorrió las calles de la zona urbana de la localidad, donde una banda de música puso la nota de color al acto.
Los feligreses, miembros de la Cofradía Jesús de Nazareno que cargaban velas y quemaban incienso a su paso, llegaron hasta la iglesia de la Santa Cruz de Roma, de más de 200 años y considerada una joya arquitectónica, donde los esperaban unos 200 fieles para comenzar la tradicional misa del Miércoles de Ceniza.
"Comienza el tiempo de la Cuaresma, de conversión espiritual, de penitencia, de ayuno, de arrepentimiento por los pecados cometidos, de gracia", dijo a los católicos el párroco Kelvin Romero durante el acto religioso.
Explicó que el acto de la imposición de la cruz en la frente "nos recuerda nuestra fragilidad, y debe mantener en nuestras mentes que de polvo somos y en polvo nos convertiremos".
Luego del mensaje del religioso, los pobladores fueron marcados en la frente con una cruz de ceniza, signo para recordarles que son seres mortales.
Por otra parte, miles de fieles católicos llegaron a diversos templos del país para elevar sus plegarias y ser marcados con la ceniza de las palmas utilizadas durante la procesión del Domingo de Ramos de 2023.
Unas de las primeras misas, y las más concurridas, fueron las celebradas en la Catedral Metropolitana de San Salvador y en la Iglesia El Calvario, en el corazón de capital salvadoreña.
El Miércoles de Ceniza coincide este año con el Día de los Enamorados, una tradición de origen católico y que se ha extendido por todos los continentes, se celebra en todo el mundo fomentando el intercambio de regalos, flores y los objetos con forma de corazón.
Por: EFE