Foto: cortesía Alcaldía de Medellín.
Medellín enfrenta una compleja situación con su patrimonio arbóreo: 496 árboles esperan ser talados por representar un riesgo.
La ciudad alberga 425.000 árboles registrados, muchos sembrados hace más de 150 años sin planificación técnica.
Según datos de la Secretaría de Infraestructura, de los casi 500 ejemplares que requieren tala, 32 están catalogados como de alto riesgo.
Sin embargo, el proceso para intervenir en estos árboles enfrenta varios obstáculos. El Área Metropolitana, encargada de las inspecciones, cuenta con un número limitado de profesionales forestales para evaluar los árboles, y los protocolos de fauna pueden extenderse hasta 60 días por una orden de tala.
Por otro lado, se le suma la oposición de los ciudadanos a intervenir estas plantas lechosas que han permanecido por años en sus comunidades y hacen parte de su ambiente natural.
«Anualmente colapsan cerca de 1.000 árboles en la ciudad», advierte el Dagrd, resaltando que muchos de estos incidentes ocurren en ejemplares que ni siquiera estaban identificados como riesgosos.
Cabe recordar la tragedia ocurrida el pasado 10 de febrero en la Avenida 33, donde un intendente de la Policía perdió la vida por la caída de un árbol.
Este árbol ya tenía un proceso abierto para ser talado, y se conoció que la comunidad se opuso a su derribo.
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La alcaldía de Medellín ha llevado a implementar medidas como el uso de tomógrafos y resistógrafos para mejorar los diagnósticos. Además, trabajan en nuevas estrategias para evitar más hechos lamentables.
Las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para encontrar un equilibrio entre la preservación del patrimonio verde y la seguridad ciudadana. Mientras tanto, la Secretaría de Infraestructura trabaja en la ejecución de 150 autorizaciones mensuales de tala que, en promedio, emite el Área Metropolitana
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