Canadá anunció este miércoles una serie de medidas económicas valoradas en 1.000 millones de dólares canadienses (unos 750 millones de dólares) en respuesta al brote epidémico de COVID-19, aunque advirtió que esta cifra puede ser solo el principio.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, informó de las medidas en una rueda de prensa en Ottawa acompañado por los ministros de Finanzas, Bill Morneau, y Sanidad, Patty Hadju, así como por la directora médica de Canadá, la doctora Theresa Tam.
Trudeau también anunció que el Gobierno canadiense proporcionará de forma inmediata el seguro de desempleo a las personas que dejen de trabajar como resultado del brote epidémico, en vez de esperar una semana para realizar los pagos como es habitual.
«Quiero ser claro. Nadie debería estar preocupado por su puesto de trabajo si tiene que estar en cuarentena. Ninguna empresa debería tener que despedir a un trabajador por el virus. Podemos ayudar y lo haremos», afirmó Trudeau.
Entre los fondos anunciados hoy por Trudeau se incluyen 275 millones de dólares canadienses (203,5 millones de dólares estadounidenses) para investigación médica y el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.
El martes Canadá registró la primera muerte a consecuencia de COVID-19, un hombre de unos 80 años que vivía en una residencia de ancianos en el oeste del país, una de las regiones que acumulan más casos del coronavirus.
Canadá sigue con un número relativamente bajo de casos, alrededor de 80, pero las autoridades canadienses prevén que las personas infectadas aumenten en las próximas semanas.
Trudeau rehusó ofrecer las previsiones que maneja el Gobierno canadiense sobre la proporción de la población que resultará infectada con el COVID-19.
Los incentivos económicos anunciados hoy por Trudeau tuvieron un nulo efecto en los mercados de valores del país: La bolsa de Toronto, TSX, la mayor de Canadá y una de las principales del mundo para valores de materias primas y el sector energético, abrió el miércoles con fuertes bajadas.
A los 30 minutos de la apertura del parqué de Toronto, el índice canadiense perdía 335 puntos, un 2,24 % de su valor, y se situaba en 14.622 puntos.