El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Ramón Lobo, aseguró hoy que el Estado venezolano tiene un plan para proteger al nuevo cono monetario que entrará en funcionamiento el próximo 4 de junio como una estrategia para disminuir el manejo de efectivo.
El Gobierno de Nicolás Maduro «cuenta con un plan de trabajo para proteger las nuevas piezas de la extracción», asimismo contarán «con todos los sistemas y elementos de identidad y seguridad necesarios para evitar que el cono sea falsificado», informó Lobo a través de del canal estatal VTV.
El Gobierno ha denunciado en reiteradas oportunidades que el billete venezolano es «extraído» de la economía y desviado pro contrabando por mafias dedicadas a la falsificación de billetes.
Lobo indicó que en las «próximas horas», las autoridades se reunirán con la banca nacional pública y privada, para abordar el proceso de adecuación tecnológico que se implementará al igual que en las distintas unidades empresariales y unidades de servicios.
«El BCV generará en función del decreto presidencial resoluciones que nos facultan, dentro del concepto de emergencia económicas que vive el país, todo lo concerniente incluso sobre el redondeo», dijo al tiempo que garantizó que la población contará «con las unidades monetarias necesarias en monedas y billetes».
La reconversión monetaria anunciada ayer por Maduro implica la eliminación de tres ceros a la moneda, y la entrada en circulación de un conjunto de nuevos billetes y monedas con la nueva denominación.
Los actuales billetes podrán circular y ser canjeados hasta el próximo 3 de junio, un día antes de que entre en circulación el nuevo cono.
Una reconversión como esta fue aplicada en Venezuela hace diez años cuando el fallecido presidente Hugo Chávez borró de un plumazo tres ceros del bolívar, reemplazado por el «bolívar fuerte» que ahora prevé sustituir Maduro por el «bolívar soberano».
El nuevo anuncio del Gobierno es la más agresiva de las medidas tomadas en los últimos años para enfrentar la alta inflación que experimenta el país, agravada por la escasez de billetes que no cubren la demanda de los venezolanos.
La escasez de billetes ha abierto una nueva demanda dentro del mercado negro que vende el billete escaso por su valor más el 100 %, es decir que en el mercado especulativo un venezolano debe pagar 200.000 bolívares por un billete de 100.000 bolívares, una cantidad suficiente solo para una gaseosa.
Actualmente, el billete de más alta denominación en Venezuela es el de 500.000 bolívares, y que pasará a ser reemplazado por el de 500 bolívares, lo que equivale a poco más de 10 dólares de acuerdo al cambio oficial actual.
EFE