En las últimas horas, Juan Evelio Rivera Canas, un reconocido firmante del acuerdo de paz de 2016, fue asesinado en la zona rural de Toribío, Cauca. Este trágico suceso eleva a ocho el número de desmovilizados de las FARC asesinados en el departamento durante 2024.
El ataque ocurrió alrededor de las 8:30 p.m. del 29 de julio en la vereda San Julián.
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Rivera Canas fue ultimado en medio de un enfrentamiento entre el ‘Frente 57’ y el ‘Frente Dagoberto Ramos’.
Rivera Canas había sido parte del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Monterredondo en Buenos Aires y recientemente había solicitado medidas de protección debido a amenazas previas.
Después de cometer el asesinato, el grupo armado huyó en el vehículo en el que se trasladaban hacia Santander de Quilichao. Durante su escape, realizaron varios disparos en el punto de control de la vereda La Despensa, provocando temor entre los comuneros presentes. Afortunadamente, no se reportan víctimas adicionales entre la comunidad, según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).
La región donde ocurrió el crimen ha sido identificada como una de las más afectadas por la violencia, con la presencia dominante de los ‘Frentes Dagoberto Ramos’ y ‘Frente 57’ de las disidencias de las FARC, además de facciones del ELN. Estos grupos están en constante disputa por el control territorial, lo que intensifica la violencia en la zona.
Con ocho de estos casos ocurridos en Cauca, según Indepaz. Rivera Canas estaba en proceso de reincorporación al momento de su muerte.
El 26 de julio, Emilio Campo Dagua, otro desmovilizado de 43 años, fue asesinado en su vivienda en la vereda La Cominera, Corinto. Este reciente aumento en la violencia ha generado una gran preocupación entre los defensores de los derechos humanos y excombatientes.
Leonardo González Perafán, director de Indepaz, expresó su preocupación a través de la red social X, destacando la falta de garantías de seguridad para los firmantes del acuerdo de paz en el Cauca. González Perafán subrayó que la mafia y sus instrumentos armados representan una amenaza directa a los firmantes que apoyan a las comunidades campesinas en el cumplimiento de los acuerdos.
Además, el ataque reciente también se suma a un incidente previo en la misma vereda, donde un vehículo blindado fue atacado. En este ataque, se reportó la muerte de un presunto cabecilla del ‘Frente Dagoberto Ramos’ y una mujer aún no identificada.
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