Miami, 11 feb (EFE).- Un exproductor y guionista del programa «El Gordo y La Flaca» de la cadena hispana Univision ha sido acusado de «agresión sexual y detención ilegal» tras usar su cargo para atraer presuntamente a las potenciales víctimas, informó este viernes la Fiscalía Estatal del condado de Miami-Dade, en el sureste de Florida.
Enrique Albis-Masot, de 53 años, afronta estas acusaciones en un caso investigado inicialmente por la Policía de Doral, ciudad aledaña a Miami, y por el que ya había sido acusado de agresión sexual y robo, entre otros cargos.
De acuerdo a la fiscalía, Albis-Masot les decía a sus víctimas que «tenía que verlas en persona» para hacerles pruebas con miras a algún papel en el popular programa de la cadena de televisión, para lo que realizaba «audiciones privadas» nunca autorizadas por Univisión ni por nadie del estudio de televisión.
Los dos cargos adicionales sumados hoy al caso tienen que ver con un incidente en el que el acusado presuntamente le dijo a una actriz que buscaba trabajo, y a la que había conocido en Cuba, que andaba desarrollando un personaje para un segmento de televisión llamado «Bellita la Microfonsita».
A continuación, Albis-Masot le ofreció hacer una serie de audiciones en su oficina.
Tras varias reuniones, el acusado le pidió a la víctima que se pusiera un traje de neopreno ajustado como parte de la prueba, pero, «en algún momento durante esta ‘audición’, se produjo un forcejeo entre Albis-Masot y la víctima», informó la fiscalía en un comunicado.
«Albis-Masot supuestamente empujó a la víctima hacia un sofá y tiró de su cabello mientras intentaba quitarle a la fuerza el traje de neopreno que llevaba puesto, pero ella luchaba por escapar», detalló la Fiscalía.
Presuntamente, Albis-Masot «logró bajar el traje de neopreno hasta las rodillas de la víctima, dejándola casi desnuda», añadió.
La gerencia de Univisión reportó a las autoridades que el detenido no tenía autorización para realizar audiciones con vistas a «un desconocido guión llamado ‘Bellita la Microfonsita'», como señaló la Fiscalía, y que incluso un año antes se le prohibió de forma explícita «contratar talentos para el programa de televisión».
«Cada agresión sexual es una degradación de la víctima», dijo en el comunicado la fiscal estatal, Katherine Fernández Rundle, y subrayó que «eso es lo que a menudo hace que estas víctimas sean tan frágiles».
«Pensar que un productor televisivo use su posición para tener acceso sexual a mujeres que buscan un trabajo en la televisión, parece una triste recuerdo de escándalos que esperaba que ya hubiésemos pasado gracias al esfuerzo del movimiento ‘Me Too'», añadió Fernández.
Además de la Policía de Doral, este caso contó con la participación de la oficina de los alguaciles del distrito sur de Florida.