La actriz Ana María Orozco le concedió una entrevista a Vicky Dávila en La W y habló sobre el boom actual de la novela ‘Yo soy Betty, la fea’, que ella protagonizó hace 20 años y que hoy arrasa con el rating colombiano como la producción más vista en Colombia.
Ana está igual de asombrada a la primera vez que emitieron la novela y generó tal revuelo que no había precedente alguno en el país. Para ella fue muy difícil de afrontar en esa época pues eran más de 18 horas de grabación y no tenían mucho tiempo de percatarse de lo que estaba sucediendo fuera de los sets. Sin embargo, confiesa que el reto actoral fue enorme y que aprendió muchísimo de esa exigencia y esa fama repentina, que tuvo como base la perfecta escritura de los personajes por parte de Fernando Gaitán. «Siento que el éxito de la novela es que la gente se identifica con cada personaje, con lo que vive, hay una humanidad que resalta mucho que estaba desde el libreto y Mario Rivero (Director) lo resaltó mucho», afirmó Ana María.
El personaje de Betty fue en particular el que más sorprendió, no solo por su caracterización, sino por la humanidad que aún hoy muestra, asunto que partió en parte desde la misma Orozco. «Llegué con la propuesta de los brackets que me los armé en la casa con colbón y papel aluminio. Hice un boceto de lo que yo me imaginaba e intuía y después fue quedando… Luego mi odontólogo me hizo los brackets sobre un acrílico», comentó la actriz dejando claro que disfrutó muchísimo el proceso.
Ana María volvió a darle vida a Betty en teatro gracias a la gestión de la actriz Natalia Ramírez, quien interpretó a Marcela Valencia, y no descartó seguir con el personaje en otros formatos, sin embargo, también aclaró que necesita Descansar. «Es muy curioso y me siento como si fuera otra persona, Betty tiene vida propia, yo me desligué mucho y ahora que hice la obra fue muy lindo el reencuentro y todo, pero fue agotador, una gira también es pesada y yo he seguido mi carrera, he querido hacer otras cosas y ahora estoy trabajando una serie, entonces no estoy apegada a Betty, entiendo que la gente sí, pero tampoco me veo haciendo a Betty toda la vida, nunca digo nunca, jamás, pero bueno, pero por ahora tengo que descansar de Betty».
Lo que sí resaltó Ana María es que las producciones colombianas tienen un «sabor auténtico» y hay que seguir manteniéndolo, también aclaró que no han recibido regalías por las repeticiones o adaptaciones que han hecho de la historia al rededor del mundo y que hay escenas que «dejaron pasar porque se sabe que fue hace 20 años, pero creo que hoy día es muy fuerte, demasiado, es terrible», como la mechoneada que le pega Armando a «la peliteñida» Patricia Fernández.
Otro asunto que Orozco contó sobre la infinita Betty es que la voz del personaje viene de Gaitán, pues quería que ella y Nicolás hablaran y se rieran como si simularan un sonido de ganzo. A continuación la entrevista completa.