América Latina y el Caribe cerrarán el año 2017 con un crecimiento económico del 1,3 %, que aumentaría a un 2,2 % en 2018, en el marco de un contexto externo más favorable que en los últimos años, informó hoy en Santiago la Cepal.
En su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2017, el organismo de Naciones Unidas destaca que en 2018 se espera que la economía mundial se expanda a tasas similares a este año (en torno al 3,0 %, con un mayor dinamismo de las economías emergentes frente a las desarrolladas.
El resultado regional en 2018, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se explicará en parte por un mayor dinamismo de Brasil, que crecería un 2 %, comparado con el 0,9 % de 2017, mientras otros países que vienen creciendo a tasas moderadas tendrán una aceleración en su ritmo de actividad.
Entre ellos, el texto destaca a Chile, que pasará de un crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) del 1,5 % este año a uno del 2,8 % el próximo; Colombia, que avanzará de un 1,8 % a un 2,6 %; y Perú, cuyo PIB pasará de un 2,5 % de crecimiento en 2017 a un 3,5 % en 2918.
En ese contexto, se espera que Panamá sea la economía que anotará la mayor tasa de expansión el próximo año, con un 5,5 % tras crecer un 5,3 % este año, seguida de República Dominicana, que pasará de un 4,9 a un con un 5,1%, y de Nicaragua, que avanzará de un 4,9 a un 5,0 %.
En el otro extremo de la balanza, Venezuela cerrará el 2017 con una caída de su PIB del 9,5 %, que se reducirá a un -5,5 % el próximo año.
Al presentar el documento, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, subrayó la necesidad de impulsar políticas públicas activas para sostener el ciclo expansivo.
Entre ellas destacó «la regulación, el desarrollo productivo, la recaudación y el comercio intrarregional», precisando que se debe priorizar «un gasto con mayor impacto sobre el crecimiento y la desigualdad, y evitar fuertes ajustes en la inversión pública para proteger el crecimiento en el mediano plazo».