La Alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Salud han encendido las alarmas ante el paro de camioneros, que han generado una crisis sanitaria, al impedir el paso libre a las ambulancias y equipos médicos.
En los últimos días, se han registrado al menos 23 incidentes en los que ambulancias han sido obstaculizadas en su recorrido, poniendo en riesgo la vida de pacientes que requieren atención médica urgente.
Entre estos casos se encuentran pacientes con afecciones psiquiátricas y personas que necesitan ser trasladadas a centros especializados.
Ante esta grave situación, la Secretaría de Salud ha declarado alerta verde hospitalaria en la ciudad, lo que implica la activación de protocolos de emergencia para garantizar la atención oportuna a cualquier paciente que lo requiera.
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Las instituciones de salud han sido instruidas para aumentar su capacidad de respuesta, disponer de personal adicional y agilizar los procesos de atención.
El secretario de Salud, Gerson Bermont, hizo un llamado a la ciudadanía a priorizar la vida y a permitir el paso de ambulancias y vehículos sanitarios.
«Impedir el trabajo de los profesionales de la salud es un acto contrario a los principios de solidaridad y humanidad», afirmó Bermont.
Las autoridades de salud indicaron que respetan el paro de camioneros; sin embargo, instan a mantener los corredores humanitarios para garantizar el acceso a los servicios de salud.