En una operación militar reciente, las Fuerzas Militares de Colombia neutralizaron a alias Stiven, un destacado lugarteniente de la estructura Armando Ríos de las disidencias de las FARC, que opera en el departamento de Guaviare. El operativo, llevado a cabo bajo el Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho-Tiempo 2, se desarrolló en la zona rural del municipio de Calamar.
Durante el enfrentamiento, las autoridades incautaron dos fusiles, munición, material de intendencia y equipos de comunicaciones. La estructura a la que pertenecía alias Stiven ha sido acusada de múltiples acciones criminales contra la población civil y la Fuerza Pública.
El operativo contó con la colaboración del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, quienes, apoyados por información proporcionada por la Policía y el Ejército, lograron llevar a cabo la misión en medio de un combate contra el grupo armado organizado residual. Alias Stiven, uno de los principales líderes de esta organización, fue abatido en el enfrentamiento, mientras que otros miembros del grupo lograron escapar, algunos de ellos cambiándose a ropa civil para mezclarse con la población local y evitar su captura.
Alias Stiven era conocido por su implicación en graves delitos en Guaviare y Vaupés. Se le atribuye la autoría intelectual y material del asesinato de Zayra Enciso, una líder social de Miraflores, Guaviare, ocurrido el 20 de abril, así como el homicidio de dos jóvenes en Carurú, Vaupés, el 11 de agosto de este año. Además, su historial delictivo incluye reclutamiento forzado de menores, desplazamientos forzados, homicidios, extorsiones y amenazas a líderes sociales, así como la instalación de minas antipersonal y artefactos explosivos.
En la escena del enfrentamiento, las autoridades encontraron un campamento con capacidad para aproximadamente 40 personas, dedicado a actividades delictivas como extorsión, secuestro y narcotráfico bajo la dirección de alias Iván Mordisco. La captura de alias Stiven y la incautación de material bélico y de comunicaciones representan un golpe significativo contra las redes criminales en la región.
Las Fuerzas Militares han reforzado la seguridad en la zona por aire y tierra para localizar y capturar a los restantes miembros de la estructura que huyeron durante el operativo. Este resultado es un paso importante para la reducción de las actividades delictivas en la zona limítrofe entre Guaviare y Meta, contribuyendo a la seguridad y el bienestar de las comunidades locales.
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