Los Ángeles (EE.UU.), 25 abr (EFE).- Los Óscar de la pandemia cuentan ya los minutos para el comienzo de su gala con una alfombra roja muy vacía, de distanciamiento social, con muy pocos medios de comunicación y con estrellas que aparecen con cuentagotas.
Solo 170 personas entre nominados e invitados acudirán este año a los Óscar, un aforo muy reducido debido a las medidas contra el coronavirus que han alterado la gran gala del cine de arriba a abajo.
Por ello, la alfombra, con un color entre rojo y rosa intenso, no presenta en esta ocasión las aglomeraciones, gritos, empujones y gran concentración de estrellas por metro cuadrado que solían verse en ediciones anteriores.
La alfombra situada en la entrada principal de Union Station en Los Ángeles, en lugar del hogar habitual de los Óscar del Dolby Theatre, es una instalación mucho más pequeña de lo normal, con solo reporteros de las televisiones que tienen derechos de retransmisión en cada uno de sus territorios, y con un número muy reducido de fotógrafos que enviará imágenes a los medios que este año no pueden asistir.
En lugar del atasco de figuras de Hollywood de otros años, los Óscar de la pandemia parece que han organizado una entrada muy escalonada de sus candidatos y ya se han visto pisando la alfombra a nominados como Glenn Close («Hillbilly Elegy»), Steven Yeun («Minari») o Leslie Odom Jr. («One Night in Miami»).
Además, tanto medios como nominados, están respetando la distancia para evitar cualquier tipo de riesgo de contagio por el coronavirus.
Así, en la retransmisión oficial de la alfombra en EE.UU. a cargo de la cadena ABC se ve, por ejemplo, al periodista hablando con su micrófono frente a un entrevistado que está situado a unos tres metros de distancia y que cuenta con su propio micrófono.
Una de las grandes novedades de estos Óscar de la pandemia es la ubicación en Union Station, la estación central de trenes de Los Ángeles que ofrece un amplio espacio al aire libre para poder adaptarse a los requerimientos de la pandemia.
La alfombra roja recorre la fachada principal de la estación. Los invitados candidatos llegan al fotocall, presidido por la palabra Oscars y desde allí recorren unos cien metros hasta la entrada, con parada para contestar a la docena de televisiones presentes.
Union Station no es ajena al mundo del cine ya que esta elegante e histórica estación ha aparecido en películas como «Blade Runner» (1982) o «The Dark Knight Rises» (2012).