Un local en Alemania busca donantes para brindar a sus clientes especialidades de cocina de la cultura wari, un pueblo caníbal de la selva amazónica. Su apertura está prevista para el 8 de septiembre
Un restaurante de Berlín despertó la curiosidad, pero también la indignación, al anunciar, en su campaña publicitaria de inauguración, que busca donantes para poder ofrecer especialidades caníbales a sus clientes.
«Tras una revisión médica puede usted decidir qué parte de su cuerpo está dispuesto a donar», dice en su página web, en el apartado de Cómo hacerse socio, el restaurante Flimé, cuya localización se mantiene aún en secreto, aunque su apertura se anuncia para el 8 de septiembre próximo.
El establecimiento ofrece asimismo para su descarga un formulario que pide datos personales del donante potencial como la identidad, la edad, posibles enfermedades crónicas, consumo de tabaco, drogas y alcohol, peso y grupo sanguíneo y hasta si actualmente existe un embarazo.
Su propietario, el brasileño Eduardo Amado, anuncia que el restaurante Flimé ofrecerá cocina de la cultura wari, un pueblo caníbal de la selva amazónica, en combinación con recetas clásicas brasileñas.
«Siguiendo el viejo proverbio wari, lo importante para nosotros es que comer es más que saciar el hambre», afirma Amado en su web, y añade: «Contemplamos la alimentación como un acto espiritual en el que se asume el alma y la fuerza del ser que ingerimos».
La web del restaurante «Flimé» (www.flime-restaurante.com), en la que se anuncia que se asumirán los costes hospitalarios de los donantes, revela que su local en Berlín será la primera sucursal en el extranjero y que su central se encuentra en la localidad amazónica de Guajara Mirim, en la Amazonia occidental.
En declaraciones que publica hoy el rotativo Bild, el vicepresidente de la Unión Cristianodemócrata (CDU) berlinesa, Michael Braun, expresa su indignación y su asombro por la polémica iniciativa gastronómica.
«Espero que solo se trate de una broma de mal gusto», afirma Braun, pensando en que la curiosa oferta culinaria pueda obedecer a una agresiva campaña publicitaria para despertar la curiosidad de posibles clientes.