Una dura advertencia dejó el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, al afirmar que, pese a la disminución en casos en Bogotá, si no hay un cuidado por parte de los ciudadanos, las UCI colapsarían en noviembre, pues necesitarían más de 3.000.
“Si no hacemos nada con todas las actividades abiertas estaríamos en noviembre necesitando 3.000 UCI, no las tenemos”, aseguró.
Por su parte, sostuvo que, en caso de un posible rebrote, tocaría «tomar medidas como las adoptadas anteriormente».
“Las personas que tengan una sintomatología respiratoria deben considerarse un COVID positivo hasta tanto no se confirme lo contrario”, finalizó, asegurando que todas las personas deberán cuidarse, con el fin de no generar más contagios.