La situación de orden público en Anorí, Antioquia, continúa siendo crítica. Al menos 400 personas desplazadas se han registrado debido a enfrentamientos entre grupos armados ilegales como el Clan del Golfo, el ELN y disidencias de las Farc, que disputan el control territorial.
El alcalde Gustavo Silva informó que unas 200 personas aún se niegan a regresar a sus hogares por temor a nuevos ataques.
Muchas de las personas desplazadas permanecen en la Casa de Víctimas del municipio, en instalaciones municipales o con familiares en la zona urbana.
Además, cinco docentes tuvieron que abandonar las veredas por amenazas directas de los grupos armados.
Para abordar la crisis, este jueves se llevará a cabo una reunión entre líderes locales y unidades militares, en busca de soluciones urgentes.
El Ejército Nacional ya desplegó 200 efectivos a sectores críticos como Los Trozos, epicentro de los enfrentamientos, para garantizar seguridad y prevenir nuevas incursiones violentas.
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La Unidad para las Víctimas anunció la llegada de ayuda humanitaria a principios de diciembre, mientras algunas familias comienzan a regresar a sus territorios. Sin embargo, la falta de garantías de seguridad mantiene a la mayoría en la incertidumbre.