Foto sacada de redes sociales.
La Subsecretaría de Salud Pública de Antioquia lanzó una voz de alarma ante el preocupante aumento de menores quemados por pólvora.
La funcionaria Dora Raquel Arcia calificó como ‘balance desafortunado’ los 21 casos registrados, donde la mayoría de las víctimas manipulaban directamente estos explosivos.
El caso más crítico involucra a un bebé de apenas un año en el municipio de Copacabana, mientras que el más reciente afectó a un adolescente de 17 años en Necoclí.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha tenido que intervenir en múltiples ocasiones. Actualmente, 5 casos están en proceso de apertura, 6 ya fueron cerrados y 9 más se encuentran en verificación de derechos.
De los 21 menores quemados por pólvora, 11 casos ocurrieron mientras se manipulaban directamente elementos pirotécnicos.
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Las autoridades alertan sobre una situación aún más grave: varios municipios del departamento carecen de decretos antipólvora o normativas efectivas para controlar la venta y comercialización de estos productos.
La Subsecretaría hizo un llamado urgente a padres, autoridades locales y comunidad en general sobre las graves consecuencias y sanciones que conlleva permitir el acceso de menores a la pólvora.
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