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Nadie sabe con precisión cuántos colombianos no tienen vivienda propia. Son tantos, que pareciera estrategia esconder esas cifras. La ONU asevera que Colombia es el país con mayor porcentaje de inquilinos en América Latina. La Asobancaria dice que el 49% viven de inquilinos.
El DANE (2008) dice que 4.5 millones de hogares tienen vivienda propia de un total 10.5 millones de hogares. Es decir, solo el 43% tiene vivienda propia. El resto, unos son inquilinos, y otros, el 17.5% de los hogares ocupa viviendas por las vías de hecho, invasiones o por usufructo. Dato que impresiona. Y cada 5 años, aumenta en 2% los hogares que obtienen vivienda como invasores o por vías de hecho (DANE). O sea, Dos millones de hogares habitan viviendas por vías de hecho, invasión u usufructo!.
La tragedia de la vivienda viene con múltiples murallas.
Primera. Los Propietarios de Vivienda vienen decreciendo. Según el CENAC, en 1993 el 64% de los colombianos tenían casa propia y hoy ese porcentaje se ha disminuido drásticamente. En particular, “según el DANE, en el Caribe colombiano, la tenencia de vivienda pasó, entre 2008 y 2009, de 49.5% a 47.1%, en la región”. O sea que no solo es un drama conseguir una casa propia sino también que viene decreciendo el porcentaje de familias con casa propia.
Segunda. El déficit de vivienda crece sin límites. Cada año se forman 285.000 hogares y se construyen 96.000 viviendas (DANE). El déficit crece en 190.000 viviendas año. En Colombia la producción anual de vivienda es de 2 por cada 1000 habitantes. El promedio mundial es 6.5. Estamos muy atrasados. A este ritmo, la inequidad de no tener vivienda propia será eterna.
La alta informalidad de viviendas es un camino desesperado al que acuden los ciudadanos porque el modelo económico no les da oportunidad de comprar ni de acceder por los caminos formales
Tercera. Problema. La vivienda en Colombia según el DANE aumento entre el primer trimestre de 2011 al primer trimestre de 2012 el 11% El Costo de la vivienda nueva se encarece casi cuatro veces la inflación. Y según el Banco de la República, la vivienda usada creció entre 2004 y 2011, el 74% mientras que la inflación fue del 26%. O sea que el precio de la vivienda usada crece 2.5 veces la inflación. Según el mismo Banco de la República, en el solo segundo trimestre de 2012, la vivienda usada creció el 7%, más de tres veces la inflación. Los Ingresos de las familias son insuficientes para ser propietarias. La vivienda crece más que el aumento de los salarios. La mayoría de los inquilinos son los pobres.
Cuarta En 2012, el 57.5% de los trabajadores ocupados, ganan un salario mínimo o menos; y el 85.7% de los colombianos ocupados reciben dos salarios mínimos o menos. (El Espectador). Bajo esta perspectiva, la mayoría de las familias pobres están inhabilitadas por sus bajos ingresos para ser propietarios de vivienda excepto que los subsidios sean generosos.
Así, La distancia entre el ciudadano y la casa propia es cada dia más grande.
Todos coinciden que la dignidad de una familia empieza en tener una vivienda propia y digna. Tener patria es también tener vivienda propia. Pero Colombia no es un país de propietarios. Es una tragedia dantesca para la mayoría de los colombianos lograr su vivienda propia. El Presidente Santos ha dado un paso importante pero pequeño comparado con el reto.
Si no se modifica el modelo económico, COLOMBIA es y será UN PAIS SIN PROPIETARIOS