Después de un ciclo largo, que se prolongó por más de diez años, de precios altos, que alcanzaron su máximo nivel en julio del 2008 con una cotización de US $146.50, vino la destorcida de precios a mediados del año anterior, con una caída que llegó a bordear el 60%. Esta caída de los precios ha afectado la operación de la industria y ECOPETROL no es la excepción; el cierre del año anterior fue decepcionante y ello se refleja en el P & G y, por supuesto, en los dividendos que devengan sus accionistas, que se cuentan ahora en un número aproximado a los 397.122, siendo el mayor de ellos, con el 89%, el Estado colombiano. Y, desde luego, esta crisis en la que se ha sumido la industria se refleja también en la cotización de las acciones de las petroleras.
En el caso de Colombia y de ECOPETROL en particular se dio la tormenta perfecta, porque a la caída de los precios (un promedio US $10.6 por barril, aproximadamente, durante el año completo) se vino a sumar también la caída de la producción, en el caso de ECOPETROL se dejaron de producir 64.000 barriles diarios en promedio durante el 2014, de los cuales 28.000 son atribuibles a bloqueos y protestas sociales por parte de las comunidades. Y, para rematar, a consecuencia de la más reciente reforma tributaria, la tasa efectiva de tributación para ECOPETROL pasó del 34% al 40.4% (¡!). La combinación de estos factores fue determinante para que al final del año 2014 sus ingresos se redujeran en $4.4 billones con respecto al año anterior (7%). La utilidad neta se redujo un 42% para situarse en $7.8 billones, de la cual se repartió un 70% como dividendos ($5.4 billones, $4.8 billones para el Gobierno).
Durante la época de las vacas gordas ECOPETROL (2011 – 2014) le giró al Gobierno central mediante el pago de impuestos y dividendos y a las regiones en regalías la friolera de $100 billones, sólo el año anterior fueron $26 billones, 2 puntos del PIB (¡!). Ahora le ha tocado, como le ha tocado a todas las empresas, reducir sus costos, ser más eficientes, ser más selectivos a la hora de asignarle recursos al portafolio de inversiones, máxime cuando estas se recortaron un 25.8%. Así, mientras en 2014 ECOPETROL, invirtió US $10.595 millones, en 2015 se reducirá a US $7.860 millones (¡!).
Como lo señala Roberto Steiner, quien representa en la Junta directiva de ECOPETROL a los accionistas minoritarios, en el futuro el foco estará en la exploración y producción que es “de lejos el segmento con el mayor potencial de generación de valor…Una parte central de la revisión estratégica, que consulta la nueva realidad del mercado, tiene que ver con el logro de mayor eficiencia operacional y una significativa reducción de costos”[1]. Una de las apuestas mayores que tendrá la nueva administración de ECOPETROL, ahora que la asume el ex ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverri, será el desarrollo futuro del Campo Rubiales, el cual revertirá a mediados del próximo año a ECOPETROL.
En esta mala hora para la industria petrolera no dejan de ser alentadoras las buenas noticias recientes que dan cuenta de hallazgos importantes de hidrocarburos en el país. Nos referimos al hecho de que Colombia acaparó 4 de los 10 más grandes descubrimientos de hidrocarburos el año anterior en Latinoamérica, destacándose el que ocupó el primer lugar el Pozo offshore Orca 1, contiguo a las costas de La guajira, con reservas de gas natural, según cifras preliminares, de 264 millones de barriles equivalentes de petróleo. Ello le significará a Colombia mayor prospectividad, la cual constituye el polo de atracción de la inversión y de los inversionistas en la actividad hidrocarburífera.
Amylkar D. Acosta M es Director ejecutivo de la Federación Colombiana de Departamentos
______________________________________
[1] El Tiempo. Marzo, 27 de 2015